Alquilar una casa, ¿cómo elegir un buen inquilino?

Alquilar una casa puede ser más o menos difícil, pero incluso si logras un inquilino para tu vivienda, ¿cómo saber si es el adecuado? Si quieres evitar problemas de impagos, destrozos de los muebles o problemas con la comunidad de vecinos, conviene que elijas a alguien con ciertas características. Aquí te contaremos algunos trucos, y también mecanismos concretos, para acertar en la elección.

Recuerda que la impaciencia no es buena amiga de este tipo de operaciones, pues más vale tardar un tiempo en encontrar a la persona adecuada que precipitarse y encontrar muchos problemas. Si te preguntas cómo alquilar una casa, ten en cuenta que el aspecto del inquilino es uno de los más importantes, ¡si no el más!

Atrae al inquilino que te conviene

En todo el proceso para alquilar una casa, debes tener en cuenta qué pasos llevas a cabo para atraer a los inquilinos adecuados. No solo se trata de saber elegirlo, sino también de saber atraerlo. En el anuncio que pongas en las páginas de alquiler de casas, incluye los detalles necesarios para filtrar a aquellos que no correspondan. Por ejemplo, puedes incluir cuánto deberá pagar de fianza, si quieres prohibir animales o tabaco, u otros detalles. Esto hará que aquellos candidatos que no cumplan los requisitos, no te llamen apenas.

En todo caso, hay personas que no tienen criterio y miran todas las casas para alquilar sin filtrar lo que pueden y quieren. Para evitar perder el tiempo con visitas inútiles, puedes filtrar por teléfono si han leído el anuncio y si cumplen esos requisitos mínimos.

Filtra la solvencia de la persona

Alquilar una casa lleva cierto riesgo, en cuanto al cobro del alquiler principalmente. Lo lógico es que una persona cumpla con su compromiso de arrendatario, pero no siempre es así, y menos a día de hoy.

Un determinado filtro económico te podrá ayudar a garantizar que el inquilino es una persona solvente, que puede responder mes a mes con el pago. Normalmente al alquilar una casa se suele pedir un documento donde conste que la persona tiene un trabajo estable y que puede alquilar una casa. Ten en cuenta que un contrato indefinido es la mejor garantía de pago. Además, confirma que esta persona no es un moroso, pues si tiene deudas pendientes su capacidad de endeudamiento se reduce, y además es más probable que no cumpla con los pagos del alquiler. Normalmente en los gastos habituales de una persona al alquilar una casa hay otros gastos, como la luz, el agua, el gas, la comunidad de vecinos, el transporte, la comida y otros.

Aplica la regla 1/3 para alquilar la vivienda a la persona correcta: calcula que los ingresos de la persona sean aproximadamente un 30% mayores que la renta de un mes de alquiler. Puedes pedir las 3 últimas nóminas al potencial inquilino, para ver si puede asumir el pago al alquilar la casa sin problemas. Además, hay otros aspectos que te pueden ayudar a ver la solvencia y fiabilidad de la persona al alquilar una casa. Por ejemplo, puedes investigar en la entidad bancaria donde opera el inquilino qué reputación pagadora tiene. También, al alquilar una casa, le puedes pedir una carta de recomendación de un banco, de un trabajo o de su anterior arrendador si lo hubiera. Tú decides qué exigencias tienes al alquilar tu casa.

Pide toda la documentación necesaria

La principal documentación, como hemos ido mencionando incluye: su contrato laboral, las últimas nóminas, una carta de recomendación del banco y por supuesto todo lo básico para cualquier contrato (DNI y datos personales).

Por otra parte, te recomendamos que firmes un contrato redactado por un abogado especializado al alquilar una casa. Esto ayuda a que haya entendimiento entre las partes, y evita posibles confusiones o discusiones posteriores.

Identifica qué estilo de vida te resulta más conveniente

Cada persona es un mundo, pero hay perfiles que se repiten, y siempre es bueno tener un plan previo. Puedes crear un determinado estilo de persona que encaje con tus preferencias a la hora de alquilar una casa.

Por ejemplo, si buscas a un inquilino que esté poco tiempo, un estudiante puede ser una buena opción para alquilar una casa durante uno o dos años. Sin embargo, si quieres a alguien estable que esté unos cinco o diez años, te convendría más bien una persona con un trabajo, o una familia incluso mejor. En cuanto a los desperfectos, está claro que un estudiante es más probable que organice fiestas y pueda romper algo. Por otra parte, una familia con niños, o con un perro, puede causar daños en la casa. Todo ello lo debes tener en cuenta, y debes pensar en los contras y los pros de cada tipo de inquilino. Normalmente se considera que las familias con hijos mayores son el equilibrio perfecto entre estabilidad y cuidado de los muebles, ideal para alquilar una casa. En todo caso, establece qué buscas tú en tu casa.

En cuanto al cumplimiento del pago, también hay ciertos perfiles laborales que tradicionalmente han sido los preferidos a la hora de alquilar una casa. Un funcionario suele ser alguien con economía estable y responsabilidad en sus pagos al alquilar una casa. Sin embargo, al final es una generalización que debes contrastar con la propia experiencia de conocer a la persona en sí.

Crea un encuentro personal

La cercanía te permitirá conocer a la persona, no solo para filtrar si te genera confianza, sino también para crear un cierto vínculo. Ten en cuenta antes de alquilar una casa que en cuanto firmes el contrato tendrás que comunicarte con tu inquilino para los pagos del alquiler, cuando haya alguna avería y otras posibles situaciones. Mejor que exista afinidad y buena comunicación, para que todo sea más fluido y agradable. Muchas personas al alquilar una casa cometen el error de pensar que su único inquilino es quien cierra el contrato. Sin embargo, los inquilinos son todos los que vivirán en la casa, y es preferible conocer a todos ellos. Invita al inquilino a tomar un café y habla con la persona, y con todos ellos si es una familia, una pareja o varios amigos.

Recuerda que la perfección no existe, así que desconfía si no ves fallos. Asume que todo inquilino posible tendrá algún fallo, y la cuestión es que decidas qué fallos quieres admitir y cuáles no al alquilar una casa.

¿Cómo protegerte si aún así te equivocas?

Somos humanos, así que incluso con todos los trucos posibles para detectar a la persona adecuada para alquilar una casa, no es una ciencia exacta. No hay fórmulas mágicas, así que si a pesar de todo no te sientes del todo tranquilo y no quieres arriesgar, puedes estudiar otras opciones.

• Un pago entregado al firmar el contrato
  El filtro principal es exigir dos pagos al firmar el contrato de alquiler. El primero es la fianza, que es un pago entregado al firmar el contrato, y sirve de garantía para proteger al arrendador contra posibles impagos o desperfectos al alquilar una casa. Solo se lo quedará cuando finalice el contrato si el inquilino no cumple las condiciones acordadas. Normalmente equivale al alquiler de un mes.
• Depósito de seguridad
  Otra medida de seguridad es pedir un alquiler de depósito de seguridad, es decir, que el inquilino pague tres meses por adelantado, para ver si la persona puede disponer de un importe inicial. No obstante, puede que la persona tenga ahorros y esto no garantiza que vaya a ser solvente en el futuro, así que no es garantía suficiente. Por otra parte, el inquilino se puede negar a facilitar esto, pues según la Ley de Arrendamientos Urbanos (art. 17.2) no se puede exigir el pago por adelantado de varias mensualidades de la renta. Esta medida es para proteger al que alquila, teniendo en cuenta la crisis de los últimos años que ha colocado a muchas personas en España en una situación económica crítica que afecta a la vivienda. Lógicamente, el inquilino se debe proteger, pero también el que decide alquilar una casa o piso necesita protegerse, y por eso existen ciertos mecanismos.
• El aval
  El aval es otra garantía de pago al alquilar una casa, en este caso, el importe es mucho más alto que el de la garantía. Se puede avalar un bien o una cantidad acordada. Normalmente en el caso de un alquiler se suele realizar un aval con el banco, en forma de préstamo. La idea es que el banco o cualquier avalista responda del pago pendiente en caso de que el inquilino no cumpla. Con la crisis esto se ha vuelto menos frecuente al alquilar una casa, y por eso existen los seguros de alquiler.
• Seguro de alquiler
  El seguro de alquiler es otra forma de evitar problemas como arrendador de una vivienda. Muchas compañías de seguros ofrecen este tipo de servicios al alquilar una casa, y cuentan con sus propios mecanismos para estudiar la viabilidad de un candidato. Además, puedes preguntar al inquilino si cuenta con su propio seguro de hogar, el seguro para inquilinos que le cubre en caso de robo o ciertos problemas. Así evitarás gastos mayores por tu parte. Suele costar aproximadamente entre el 3 y el 5% de la renta anual del piso o la casa que se ponga en alquiler. Este tipo de seguros suelen cubrir el pago de las rentas hasta un máximo de un año al alquilar una casa, pero analiza tu caso concreto, y si tienes dudas consulta a un abogado para cubrirte las espaldas.

Protocolo de entrega de una vivienda

En el momento de cerrar el contrato, puedes protegerte contra cualquier problema posterior si te aseguras de que quede constancia de los inmuebles que hay, los desperfectos de la casa y otros detalles. Así, en caso de que el inquilino cambie los muebles y retire los que dejaste, no tendrá derecho a que le devuelvas la fianza al final del contrato. Es importante que quede constancia del estado de la casa, para evitar malentendidos posteriores.