Inmuebles. Los 5 pasos más importantes a la hora de comprar
A la hora de comprar inmuebles es importante tener muchas cosas en cuenta. La compra de una vivienda es algo que hay que pensarse mucho, ya que la inversión en éstos siempre supone cantidades considerables, y cometer un error en alguno de los puntos puede llevar a una pérdida económica y temporal bastante grave.
Son muchas las partes que pueden intervenir en la compra de inmuebles, en un momento u otro, y eso puede hacer que los gastos crezcan y los riesgos aumenten, por lo que lo conveniente es hacer un estudio previo y una planificación de los pasos que hay que dar a la hora de invertir en una vivienda.
Si estás preguntándote cuáles son los 5 pasos más importantes a la hora de comprar inmuebles, has llegado al lugar adecuado. Te vamos a explicar todo lo que tienes que saber, al detalle, para que tu compra sea segura y satisfactoria.
#1 La búsqueda de un piso para comprar
Obviamente, cuando se quiere comprar una vivienda, lo primero que hay que hacer es buscar. Para que la búsqueda sea eficiente y no perdamos demasiado tiempo, el primer punto dentro de la búsqueda es delimitar unos cuantos factores y características de los inmuebles que se desean adquirir.
Para ello, es necesario afinar esos términos de búsqueda de inmuebles de la manera más precisa y en función de las necesidades y posibilidades que tengamos.
Presupuesto
Seguramente lo primero que haya que marcar será el presupuesto límite. Haz los cálculos necesarios y piensa a largo plazo. Es una inversión que difícilmente realizarás de golpe pero, sea cual sea el caso, siempre tendrás una cantidad máxima que no debes ni deseas superar. Esto es algo que incluso puedes aplicar para cualquier tipo de compra, no solo de inmuebles.
Las características de la vivienda
Lo siguiente, probablemente serán las características de la vivienda. Al menos, las características generales. Esto es, según lo que necesites, los inmuebles que busques debería tener al menos dos habitaciones (o tres, o cuatro) un baño o dos, garaje, piscina, trastero, etc. Habrá algunas características de éstas que sean más esenciales y otras que puedan resultar secundarias, pero al final todas ellas entrarán en la ecuación.
¿Donde? delimitar la zona
A continuación, y también de vital importancia, se debe delimitar la zona, o las zonas en las que se quiere realizar la búsqueda. Una vez calculado el presupuesto y con las características de los inmuebles claras, habrá que restringirse a determinadas zonas que encajen con los puntos anteriores. Seguramente habrá barrios o áreas más interesantes pero que tengas que descartar debido a su alto precio, a la antigüedad de los inmuebles o a que no disponen de otros servicios que sí te interesan.
El objetivo de todo esto es que la búsqueda sea lo más precisa y eficaz. Lo más conveniente es tener las cosas claras cuando se busca un piso para comprar, porque facilita la elección y ahorra tiempo y dinero. En el caso de no ser así, el periodo de búsqueda se puede acabar alargando mucho más de lo deseado y llegar a provocar agotamiento y precipitación en la elección.
#2 El tipo de vendedor
Como ya sabrás a la hora de buscar inmuebles en venta puedes optar por distintos tipos de vendedores. Todo depende de tu tiempo, de tus gustos y de tus necesidades.
Los tipos de vendedores de inmuebles se pueden dividir, principalmente, en cuatro:
- Particulares
- Inmobiliarias
- Bancos
- Promotoras
Inmuebles de particulares
Hay muchos pisos e inmuebles que se venden de particulares a particulares sin la intervención de un tercero. Esto se debe a que mucha gente desconfía de las agencias inmobiliarias, y se presupone que el trato personal puede resultar mucho más ventajoso para ambas partes. Pero hay un gran inconveniente en este tipo de operaciones y es que, ante la falta de expertos y profesionales conocedores de todos los asuntos y términos legales, pueden surgir complicaciones y desencantos, además de posibles retrasos y gastos indeseados.
Inmuebles de agencias inmobiliarias
Las agencias inmobiliarias, por su parte, facilitan mucho la tarea a los compradores durante la venta de inmuebles. Con solo explicar a cualquier de los agentes las características de los inmuebles a tu gusto, el presupuesto y las zonas preferidas, ellos serán los encargados de buscar y mostrar las viviendas, locales o plazas de garaje, y los trámites burocráticos serán mucho más sencillos y llevaderos. No tendrás que estar expuesto a sorpresas ni a quebraderos de cabeza. Es, probablemente, la opción más cómoda y popular para la mayoría de la gente que buscar comprar un piso.
Los inmuebles de bancos y promotoras
Por otra parte, están los inmuebles de bancos, que suelen estar en su cartera y que son multitud de pisos e inmuebles de todo tipo y cuyas características se pueden asemejar en parte a las de las agencias inmobiliarias. La ventaja es que pueden ofrecer buenas condiciones a la hora de contratar sus productos financieros o hipotecarios. La desventaja, que su cartera siempre está mucho más limitada.
Y, por último, pero no menos importante, tenemos a las promotoras. Aquí contamos con la gran ventaja que tiene la de adquirir inmuebles en venta o inmuebles a estrenar. Y, al negociar con la promotora, también hay un montón de trámites, papeleos y otras cuestiones que resultarán más fáciles. La gran pega para muchos compradores es que, al estar en construcción, los pisos o inmuebles hay que comprarlos sobre plano, y a mucha gente le cuesta más decidirse así. Además, el margen de maniobra para negociar el precio de compra también es mucho más reducido o, incluso, inexistente.
Los tres primeros tipos de vendedores tienen una cosa en común, y que también hay que valorar; los inmuebles serán de segunda mano, por lo que habrá que examinar otros muchos aspectos de los que nos olvidamos a la hora de comprar algo a estrenar. Y en esto también hay que incluir los posibles gastos de reforma o renovación.
#3 La visita a los pisos y a las zonas
Dados ya los dos primeros pasos, que tal vez sean los más laboriosos de concretar porque incluyen un montón de factores y decisiones, es hora de visitar los inmuebles candidatos a la compra.
En el caso de que hayamos decidido optar por comprar a un particular, las visitas se conciertan con estos vendedores. Por otro lado, cuando estamos tratando con una inmobiliaria, las citas las pactarán los agentes y serán ellos los que muestren los inmuebles que se visitan.
Pero a la hora de ver inmuebles no solo hay que centrarse en los límites de éstos. En el caso de una vivienda o de un local, es conveniente también visitar y examinar las zonas comunes. Tanto el estado en el que se encuentren, como los servicios que puedan incluirse en éstas han de influir a la hora de tomar una decisión y de valorar si el precio es justo o no.
De la misma manera, las zonas adyacentes también merecen un buen análisis. El tipo de zona, el estilo del barrio, de los edificios colindantes, de las tiendas y comercios, etc. así como la accesibilidad al transporte público son factores relevantes que nunca hay que dejar de lado, ya que afectan a la calidad global de los inmuebles y, por supuesto, al precio.
#4 La negociación
Una vez que se hayan visitado todos los inmuebles en venta y se haya tomado la decisión de cuál comprar, hay que negociar. Puede que el piso ya se encuentre dentro de los límites económicos que nos hemos marcado, o puede que la cantidad sea un poco superior a la inicialmente definida. Sea cual sea el caso, en ambas situaciones es recomendable negociar.
Esta negociación es mucho más factible cuando se trata de un particular o a través de una inmobiliaria. En ambos casos, se puede realizar una oferta y esperar a que el vendedor la acepte o haga una contraoferta. La finalidad de esto es ajustar siempre al máximo la inversión y lograr un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Por otro lado, cuando se trata de inmuebles vendidos por una promotora, las circunstancias más habituales no darán pie a la negociación. Por esta razón, el precio por el que se anuncian los inmuebles tendrá que ser, originalmente, ajustado a los límites que nos hayamos marcado inicialmente.
#5 El acuerdo y los contratos
Una vez que se llega a un acuerdo con la parte vendedora, hay que formalizar el llamado contrato de arras, en el que se establecen las condiciones de dicho pacto para formalizar la venta de inmuebles.
Lo conveniente es siempre asegurarse de que los inmuebles están libres de cargas, para que no surjan después imprevistos y gastos extra, ya que el comprador debería asumir las deudas que tengan dichos inmuebles.
Y, por último, ya solo quedaría formalizar el contrato de compraventa y la escritura de los inmuebles ante notario. Por supuesto, en este último paso también habría que incluir la negociación de la hipoteca con alguna entidad bancaria o las formas de pago. Éstos pueden ser al contado, subrogándose a una hipoteca ya concertada, a plazos o, de nuevo, contratando un préstamo hipotecario nuevo.
Invertir en bienes raíces. Incluso en tiempos de crisis económica y financiera muchas veces la inversión inmobiliaria resulta rentable. El valor de su capital de inversión aumenta a largo plazo y su propiedad de por si puede darle ingresos.