Vivienda ¿Qué es mejor hoy en día, comprar o alquilar?
A la hora de buscar una vivienda, siempre surge la pregunta de si es mejor comprar o alquilar. Los factores a la hora de tomar esta decisión tan importante pueden ser variados, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno, así como de los condicionantes del mercado inmobiliario. Así que, si no sabes si quieres comprar vivienda o alquilar, sigue buscando.
Comprar o alquilar vivienda. Factores que influyen
Los condicionantes que podemos tener a la hora de buscar una vivienda pueden ser de distinta naturaleza. Cada uno de ellos puede incidir de manera relevante o superflua, pero hay que tenerlos todos en mente y no subestimar su importancia.
Los primeros factores que pueden afectar a la decisión de comprar o alquilar una vivienda particular son los factores personales. En este sentido, hay que entender que son uno de los más importantes, y que limitará nuestras opciones en todos los aspectos, es el factor económico. Si el presupuesto o la cantidad de dinero disponible es lo suficientemente elevada, las opciones serán mucho mayores. En cambio, si no se dispone de demasiada liquidez ni posibilidad de crédito, las alternativas se reducirán considerablemente.
Obviamente, comprar una vivienda requiere de una mayor inversión inicial que alquilar. En condiciones normales, el crédito hipotecario puede llegar a cubrir un 80% del precio de la vivienda, por lo que el resto de cantidades hay que asumirlas de golpe y no todo el mundo cuenta con la cantidad necesaria, ni con avales, para asumir un crédito de tal envergadura. Por lo tanto, si las posibilidades económicas a corto plazo son pequeñas, las opciones se tendrán que centrar en el mercado de alquiler, ya que la inversión inicial que requiere no es tan grande como la de una vivienda en propiedad. Pero, además de las condiciones económicas de cada uno, también hay que valorar otro tipo de factores personales.
En este aspecto, también influye mucho el estilo de vida y el trabajo, de un modo relacionado a la estabilidad. Y es que, para aquellos a los que no les guste estar atados durante largos periodos a una misma ciudad o que, por motivos laborales, necesiten cambiar de lugar de residencia frecuentemente, la opción de comprar una vivienda puede resultarles poco adecuada o interesante. En estos casos, de nuevo, el alquiler de una vivienda será la opción más plausible.
En cambio, si por circunstancias laborales o familiares los planes sí que incluyen la permanencia a largo plazo en el mismo lugar de residencia, la compra de una vivienda puede resultar mucho más atractiva hoy por hoy.
¿A qué se debe esto? A la hora de valorar si comprar o alquilar una vivienda, hay que hacer cálculos de cuánto puede suponer la inversión en la renta de un piso o apartamento y equipararlos a los gastos que conllevaría la compra de un inmueble similar en la misma cantidad de años.
La mayoría de los expertos consideran que, a largo plazo, la compra resulta mucho más conveniente. Esto, claro está, siempre que se pueda asumir ese gasto inicial que comentábamos anteriormente. Y, ante la pregunta de cuánto es un largo plazo, las respuestas pueden variar. Algunos establecen que cinco años, mientras que otros expertos consideran que a partir de los ocho años ya no merece la pena preguntarse si comprar o alquilar, ya que la segunda opción es mucho menos ventajosa en términos económicos.
¿Comprar o alquilar una vivienda? Ventajas e inconvenientes
Las ventajas y desventajas de comprar una vivienda
Como todos sabemos que la compra de una vivienda es una decisión muy importante y, probablemente, la inversión más grande que se vaya a realizar a lo largo de la vida en términos económicos, es conveniente saber cuáles son los puntos a favor y los puntos en contra.
En España siempre se ha optado más por la compra de vivienda que el alquiler. Esto se debe a que, precisamente a largo plazo, los gastos mayores de la compra se terminan amortizando y, eventualmente, se cuenta con una vivienda en propiedad que confiere una mayor seguridad y tranquilidad o, incluso, un colchón en caso de necesidad económica ya que, una vez pagada, se puede volver a hipotecar o poner a la venta. Además, actualmente, tras la burbuja inmobiliaria que se ha sufrido en los últimos años, los precios de los pisos y los apartamentos han disminuido, y los tipos de interés que se ofrecen permiten unas hipotecas en condiciones bastante ventajosas. No hay que descartar el valor de la vivienda cuando se quiere hacer como una inversión. En caso de que las circunstancias del comprador cambien, también se puede poner en alquiler esa vivienda, lo que supondrá unos ingresos pasivos muy interesantes para el propietario. Pero no todo es positivo a la hora de comprar. Esos gastos iniciales que hay que asumir a la hora de realizar la adquisición pueden suponer un freno o un impedimento en la decisión, ya que al precio de entrada hay que añadirle múltiples gastos derivados de gestión, impuestos, notaría, etc.
Y, de nuevo, la compra puede no ser la mejor opción para aquellos que no consideren que van a tener estabilidad laboral o familiar a corto y medio plazo ni, por supuesto, a largo.
Las ventajas y desventajas de optar por una vivienda de alquiler
El alquiler también tiene sus ventajas, sobre todo en estos tiempos tras la dura crisis en los que no todo el mundo tiene el músculo financiero para optar a una compra.
Cuando se opta por una vivienda de alquiler no se tienen que asumir todos esos gastos de la compra del piso. Es cierto que la mensualidad de la hipoteca puede resultar algo inferior a la renta de un piso de condiciones similares, pero esa diferencia solo se amortiza a largo plazo. Además, son otros muchos gastos los que uno se ahorra cuando cuenta con una vivienda de alquiler, como los impuestos de bienes inmuebles, los gastos de comunidad o las posibles derramas. También hay que tener en cuenta que hay grandes beneficios fiscales a los alquileres y que todo el dinero que se destina inicialmente a la compra se puede dedicar a inversiones que puedan resultar más rentables o, directamente, a ocio y servicios.
Las personas o familias que tengan una gran movilidad tampoco tendrán demasiados problemas a la hora de decidir si comprar o alquilar vivienda. Una inversión así cuando no se sabe cuánto tiempo se va a permanecer en la misma ciudad o, también, cuando no se sabe si la familia va a aumentar, puede resultar un poco arriesgada o llevar a problemas en el futuro. Pero, relacionadas con las ventajas de comprar, también vienen las desventajas de alquilar, y aquí la inversión inicial que supone la adquisición de una vivienda se puede tornar favorable cuando hablamos del largo plazo o de la permanencia en el mismo lugar de residencia durante unos cuantos años. Además, también hay que tener en cuenta que el dinero invertido en un alquiler no culmina con una propiedad, y mucha gente lo considera incluso dinero tirado en comparación a la compra, ya que, tras unos cuantos años de pagos mensuales, en ésta sí que se termina contando con una propiedad.
Conclusión: ¿es mejor comprar o alquilar?
Con todo lo expuesto anteriormente, se puede concluir que no hay una respuesta definitiva a si es mejor comprar o alquilar. Todo depende de las circunstancias y preferencias de cada uno, tanto económica como personalmente. Pero sí es cierto que, tal y como se muestran las tendencias actuales en cuanto a los precios de compra de vivienda y de alquiler, a medio y largo plazo resulta más conveniente optar por la compra. Tal vez, en un futuro no muy lejano, el mercado inmobiliario se vuelva a estabilizar y, a su vez, las condiciones y movilidad laboral de muchas personas lleven a que el porcentaje de personas que prefieren alquilar una vivienda sea mucho mayor que el actual. También es probable que el mercado del alquiler aumente su atractivo siempre que se consiga proteger a ambas partes de un modo justo y legal. Actualmente, las leyes pueden provocar demasiada inseguridad jurídica hacia los propietarios y esto, ineludiblemente, repercute en los precios de los alquileres. Tampoco queremos decir que los inquilinos sean los más favorecidos en este sentido.
De momento, podemos decir que la mayoría de la gente sigue optando por la compra de un piso antes que el alquiler, ya que las ventajas de la vivienda en propiedad parecen pesar mucho más que las desventajas.